Jorge Greve fue fundador de CCONCERA y es hoy parte de su comisión directiva. Así mismo, es miembro de la Asociación para la Promoción de la Seguridad Eléctrica (APSE) y del Foro Nacional de Seguridad Eléctrica (FONSE). Desde hace más de 25 años trabaja en certificación y lleva adelante un arduo trabajo en la concientización sobre la importancia de la certificación de productos y marcas y por la seguridad eléctrica.
¿Cómo se identifica un producto certificado?
Si es un producto, lleva etiqueta en la que tiene que decir: marca, modelo, origen, características técnicas, nombre del importador o fabricante y dirección. Además, lleva un símbolo que es una S con una C que es de la Secretaría de Comercio. Si la certificación es de marca, lleva el símbolo de la Secretaría de Comercio y al lado el símbolo de la certificadora que puede ser IRAM u otra… en nuestro país hay varias empresas certificadoras.
Los sellos son fácilmente identificables en los envoltorios primarios pero hay que educar a la gente para que los busque. Cuando uno compra un yogurt se fija la fecha de vencimiento para ver si está en condiciones de consumirse, pero cuando vas a comprar un televisor no mirás si tiene el sello de la secretaría de comercio. Esto es lo mismo solo que no tenemos la costumbre de ver esto.
¿Qué productos requieren certificación?
Por ejemplo, todos los productos eléctricos de más de 50 volts hasta 1500 volts tienen que ir certificados en Argentina como los que van dentro de la pared: cables, llaves de luces, tomas, cajas, caños… todos estos productos llevan certificaciones de marca. En las certificaciones de marca se ensaya el producto y además se certifica la planta de fabricación. En cambio, para los certificados de tipo se ensayan solamente los productos.
¿Qué se hace en los ensayos para certificar?
Cuando un producto se manda a ensayar, se ensaya de acuerdo a una norma específica. Las normas que se pueden ensayar en Argentina son normas IRAM o IEC (International Electrotechnical Commission) que son normas que están armonizadas en todas las partes del mundo. Si acà no hay una norma IRAM se puede ensayar bajo la IEC. Para cada producto hay una norma determinada.
Las normas no sólo ensayan la parte de peligros eléctricos o de seguridad eléctrica sino que también hay ensayos que son mecánicos, todo lo que puede ser peligroso para el uso cotidiano. Es decir, la norma no solo aplica a la cuestión eléctrica sino a la seguridad en general.
¿Es complejo obtener la certificación?
No es complicado certificar. La certificadora lacra el producto, ese producto lacrado se envía al laboratorio, el laboratorio ensaya el producto, si cumple, se lleva a la certificadora ese informe de ensayo para que emita un certificado y ese certificado se presenta en la Secretaría que es la que habilita la importación o la comercialización del producto. Si en el laboratorio no cumple, se avisa a la certificadora, la certificadora le avisa a la Secretaría y ese producto se tiene que volver a ensayar.
El costo de certificar un producto no tiene relación con lo que se puede ganar después comercializándolo. Las certificaciones de marca tienen una validez por un año, las de tipo de seis meses y hay que recertificar porque hay que demostrar que, pasado el tiempo, el producto sigue siendo el mismo.
El fabricante está obligado a entregar una copia del certificado a quien le venda el producto y el consumidor podría pedirle a quien le vende la copia del certificado del producto, deberíamos tener acceso.
¿Por qué es importante que utilicemos productos certificados?
El producto certificado garantiza que no va a ser peligroso para que lo tengas en tu casa, ni para vos, ni para tus animales.
Pensemos, por ejemplo, en las fuentes de alimentación. Visualmente son lo mismo pero no es lo mismo un plástico de alta temperatura que un plástico común. Hay ensayos de fuego donde se hacen pruebas y si se prende fuego, la llama no tiene que durar más de 10 segundos. Si dura más de 10 segundos, el producto no cumple. Lo que ocurre es que a la vista el plástico es lo mismo, sin el ensayo no sabés si el producto cumple o no cumple. Por eso los ensayos son importantes. Usando un producto no certificado te podés morir o se puede prender fuego tu casa.
Si alguien está dudando en certificar sus productos debe sumar las pérdidas humanas, de animales y las materiales. ¿Qué valor tiene la vida de alguien? No podés asignarle un valor pero sí podés decir “a este producto lo certifico para no tener problemas”.