Una construcción en un terreno usurpado, sin autorización municipal, sin pago de impuestos ni permisos adecuados, se levanta en esta esquina. Los niños del barrio juegan en ella permanentemente cuando no se encuentran los ocupadores (la mayor parte del tiempo). En ella se encuentran palos, herramientas, chapas, cables, plantas con espinas que ya originaron accidentes, y una escalera que los niños aprovechan para subir al piso superior de la construcción, que debido a las escasas e insuficientes medidas de seguridad resultan un peligro real para estos pequeños. Secundariamente, los niños ya no pueden jugar en el terreno, y en su lugar lo están haciendo en la calle, exponiéndose a los vehículos que circulan por este pasaje - en la intersección Suipacha y pasaje Nores
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