En tiempos de crisis, el trabajo solidario y comunitario hace la diferencia. Estas mujeres lo tienen más que claro y han puesto manos a la obra abriendo las puertas de comedores en diversos puntos de la ciudad que atienden a un gran número de personas. Ellas son: María Rosalia Zapata Rojas, Mónica Bianchini, Natalia Andrea Sosa, Sonia Barreto, Susana Martínez Suviría, Sarita Dominguez, Ramona de Lourdes Arguello, Silvana Rivadero.
El denominador común entre todas es la vocación de servicio, la necesidad de poder colaborar desde su lugar. En muchos casos, abrieron las puertas de su propia casa convirtiéndola en comedor o merendero, en muchos otros ellas mismas son las que mantienen económicamente el espacio o quienes se encargan de gestionar las donaciones necesarias para cocinar. En todos los casos requieren colaboración,y por esto, queremos hacerles llegar la historia de cada una de ellas y les invitamos a acercar sus donaciones.
María Rosalia Zapata Rojas, está a la cabeza del Merendero los caprichositos de Bº Policial anexo. Abrió sus puertas hace 9 años y hoy atiende a 120 personas entre niños, adolescentes, jóvenes, madres con problemas de violencia y personas de tercera edad. Según María, la idea del merendero le surgió debido a la necesidad que había en el barrio. Además, querían que se conociera que habían tomado las tierras donde estaban instalados para consolidar la posesión de las mismas y lograr así el reconocimiento como barrio popular. Actualmente cuentan con la posesión de las tierras. Por donaciones: 3517633300.
Mónica Bianchini, fue quien abrió el Comedor de Villa Adela el 5 de abril de 2018 porque notó que los viernes pasaba mucha gente pidiendo comida para sus hijos debido a que los fines de semanas no hay Paicor. También lo hizo en memoria de su padre quien falleció sin cumplir el sueño de abrir un comedor como deseaba. Hoy el comedor atiende a 80 niños, cuatro veces por semana: martes, viernes por la noche, sábados y domingos al mediodía. Por donaciones: 3513376301.
Natalia Andrea Sosa creó el Comedor de Villa Martínez que comenzó a funcionar el 17 de febrero de 2017. Natalia decidió embarcarse en este trabajo que realiza junto a otras mujeres del barrio por la necesidad que vio en los vecinos y porque le pareció que podía colaborar. Hoy en la calle Quintuco 5014, atiende a 72 familias con niños, abuelos, embarazadas y discapacitados. Por donaciones: 3513681352.
Sonia Barreto creó el Comedor Alimentando las bendiciones en Bº Yapeyú. Un día hace cinco años decidió comenzar ofreciendo la copa de leche en su casa y se acercaron muchos niños del barrio, luego cuando podía hacía comedor y así estuvieron casi un año y medio junto con su nuera y su hija. Ellas ponían toda la mercadería porque en ese momento no recibían ayuda. Hoy reciben un Potenciar y un Servidor urbano. Con platos y tazas donados atienden a 50 familias del barrio y son seis las mujeres que colaboran como voluntarias. Por donaciones: 3513433208.
Susana Martínez Suviría es la encargada del Merendero del Padre Luchesse ubicado en Villa Allende. Comenzó a colaborar a sus 16 años por amor a los niños y porque se enamoró de la obra del padre Luchesse. El hogar donde está el merendero es para niños judicializados, que fueron separados de sus familias por problemas de violencia y que están en guarda a la espera del dictamen de un juez. A veces, los niños pasan años en este lugar y requieren de la colaboración del merendero para poder realizar las comidas. Hoy Susana está a cargo del merendero que atiende a 50 niños y 50 discapacitados de todas las edades. Por donaciones: 3515173002.
Sarita Dominguez fue quien comenzó con el Comedor de Bº Villa Bustos. El mismo, comenzó a funcionar en el 2001, producto de la gran crisis económica que atravesaba nuestro país, la escasez de trabajo y a pedido de las madres que no podían alimentar a sus hijos. “La gente estaba pasando hambre”, cuenta Sarita. Hoy vuelve a sentirse la necesidad, comenta. Atienden a 30 niños de 0 a 3 años en una sala cuna, además alimentan a 75 personas en un comedor comunitario a quienes les aseguran una comida más la merienda. Por donaciones: 3513685826.
Ramona de Lourdes Arguello es quien fundó el Comedor Los Conejitos de Bº Pueyrredón. Hace seis años abrieron las puertas de su casa junto a su marido que ya no está. Desde el principio se acercó mucha gente, recuerda Ramona. En la actualidad sigue trabajando con su hijo. Le da la cena a 100 personas en su casa los martes y jueves y la merienda lunes, miércoles y viernes a 70 niños. Lo sostienen solo “con la ayuda de la gente”, dice Ramona y el Centro Materno de la zona le dona 3 cajas de leche . Por donaciones: 3512249513.
Silvana Rivadero decidió poner manos a la obra durante la pandemia en 2021. El comedor que creó se llama Felices los Niños y está ubicado en Bº Villa Ávalos. Comenzó este trabajo por vocación, porque viene de una familia humilde del interior, con muchos hermanos y sabe lo que es pasar necesidades, afirma Silvana y agrega “en el barrio hay muchos chicos que necesitan de nuestra ayuda”. Hoy junto a otras cinco mujeres del barrio atienden a 98 niños menores de 15 años y elaboran 210 raciones de comida para las familias los días martes y jueves. Por donaciones: 3516857739.
Estas mujeres son ejemplo de vida, de lucha, de empatía y de fuerza de voluntad. ¡AYUDEMOS AYUDAR !